Lanzar una página web no se trata solo de diseño bonito o contenido atractivo. Una parte fundamental —y muchas veces olvidada— es el control de calidad (QA, por sus siglas en inglés). Hacer un buen QA asegura que todo funcione como debe, que la experiencia del usuario sea fluida y que el sitio esté listo para cumplir con su propósito desde el primer clic.

Aquí te explico cómo hacerlo paso a paso:

1. Revisa que todos los links funcionen

Parece obvio, pero es uno de los errores más comunes. Verifica que todos los botones, enlaces internos y externos redirijan correctamente y no den errores 404.

💡 Tip: Herramientas como Broken Link Checker pueden ayudarte a automatizar esta revisión.


2. Verifica la versión responsive

Hoy en día, la mayoría de los usuarios navega desde sus teléfonos. Asegúrate de que tu web se vea bien y funcione correctamente en distintos dispositivos y tamaños de pantalla: móvil, tablet, escritorio.

📱 Abre el sitio en varios dispositivos o usa las herramientas de inspección de tu navegador para simular diferentes resoluciones.


3. Revisa la ortografía y gramática

Los errores de redacción restan credibilidad. Haz una lectura completa del contenido o usa herramientas como Grammarly o LanguageTool para ayudarte a detectar errores que pueden pasar desapercibidos.


4. Comprueba la velocidad de carga

Una web lenta pierde usuarios. Usa herramientas como PageSpeed Insights o GTmetrix para medir el rendimiento y detectar oportunidades de mejora (como compresión de imágenes o carga diferida de scripts).


5. Realiza pruebas de formulario

Si tu web tiene formularios (contacto, suscripción, reservas), pruébalos todos: envía mensajes de prueba, revisa que lleguen al correo correcto y que los campos obligatorios estén bien definidos.

📬 También asegúrate de que haya mensajes claros de error o confirmación al enviar el formulario.


6. Evalúa la accesibilidad

Una buena web debe ser usable para todos, incluidas personas con discapacidades visuales o motoras. Usa herramientas como Wave o Lighthouse para hacer una primera evaluación.


7. Haz pruebas cruzadas en navegadores

Chrome, Firefox, Safari, Edge… asegúrate de que la web se vea y funcione correctamente en los navegadores más comunes. A veces algo que funciona en uno, no funciona en otro.


Checklist rápida de QA

✅ Links funcionales
✅ Responsive en móvil y tablet
✅ Ortografía y gramática
✅ Formularios funcionando
✅ Carga rápida
✅ Accesibilidad
✅ Navegadores principales


Conclusión

El control de calidad es la última línea de defensa antes de lanzar una web. Invertir tiempo en este proceso te ahorra problemas futuros y garantiza una experiencia profesional para tus usuarios desde el día uno. No se trata de encontrar errores “porque sí”, sino de entregar algo bien hecho, cuidado y alineado con los objetivos del proyecto.