El follow-up es una herramienta clave en cualquier entorno profesional. Ya sea con clientes, proveedores o colaboradores, dar seguimiento de manera efectiva puede marcar la diferencia entre cerrar una oportunidad o perderla. Sin embargo, hacerlo sin parecer insistente es todo un arte. Aquí te dejo algunos consejos para lograrlo.
1. El Momento Adecuado es Clave
No todas las situaciones requieren un seguimiento inmediato. Espera un tiempo prudente antes de contactar nuevamente. Por ejemplo, si enviaste una propuesta, deja pasar unos días antes de preguntar si la han revisado.
2. Usa un Tono Profesional y Amable
Un mensaje cortés y directo siempre tendrá mejor respuesta que uno demasiado agresivo o desesperado. Muestra interés, pero también respeto por el tiempo de la otra persona.
3. Aporta Valor en Cada Seguimiento
En lugar de solo preguntar si hay novedades, proporciona información adicional o resalta un beneficio clave. Esto hace que tu mensaje sea útil y bien recibido.
4. Varía los Canales de Comunicación
Si un correo no recibe respuesta, intenta con una llamada o un mensaje breve en LinkedIn. Asegúrate de adaptar el tono y la formalidad según el medio.
5. Establece un Límite
No hay nada peor que volverse una molestia. Si después de varios intentos no obtienes respuesta, deja un último mensaje cortés y cierra la conversación de manera profesional.